¡Hola, lectores! Como hace un par de semanas actualicé con la reseña de Arena negra, hoy lo hago con algo de off-topic. No sé si os parece bien que vaya intercalando cada semana entre este tipo de entradas y las reseñas; personalmente, me está gustando bastante, porque si ya de por sí actualizo una vez a la semana, no quisiera tener que hacerlo siempre con reseñas (y lamentablemente, no tengo todo el tiempo libre que quisiera para dedicárselo al blog :/).
En esta entrada me pondré un poco nostálgica, porque os voy a hablar de algunas de mis lecturas de infancia; de hecho, he visto varios vídeos sobre este tema en BookTube que me han dado la idea. Eso sí, no prometo gran cosa porque de algunos de ellos apenas recuerdo demasiados detalles (cada vez me siento más como Dory en ese aspecto… *sigh*). En fin, ¡os dejo con las lecturas que he escogido! :)

Este libro es el primero de la serie «Molly Moon», y por lo que he visto siguen publicando títulos a día de hoy, llegando ya hasta los 6 los títulos publicados (yo me quedé en los dos primeros). El que más me gustó fue este, porque recuerdo que me encantaban las situaciones tan disparatadas que vivía Molly gracias a la hipnosis, como el hecho de vivir en un hotel de lujo. Aunque las cosas como son: lo que más me gustó del libro fue la portada. En serio, esas espirales de fondo bajo la luz brillan mucho y son una chulada.
La trama se centra en Molly Moon, una niña huérfana e infeliz que vive en un orfanato. Un día va a la biblioteca y encuentra un libro de hipnotismo. Gracias a ese libro intenta cambiar su suerte, aunque por supuesto, los problemas están garantizados.

La hormiga Miga se desmiga, de Emili Teixidor
Diría que gran parte de mi afición por la lectura se debe a los libros de El Barco de Vapor; de hecho, muchos de mis primeros libros pertenecen a esta colección de SM (sobre todo los que pertenecen a la serie blanca), aunque este en concreto recuerdo que lo pedí en la biblioteca de mi colegio.
El argumento se centra en Miga, una hormiga que abandona su trabajo en el hormiguero para vivir la vida en el bosque. Allí también hará amigos, como la jirafa Rafa. Y vale, no es que sea muy original, pero me reía bastante al leer los nombres de los personajes.

Son cómics, sí, pero sin ellos mi infancia no habría sido la misma. Ha sido uno de los fandoms con los que más he disfrutado en la vida, hasta el punto de meterme todos los días en su web oficial en España y atosigar a mi quiosquero más cercano para que no dejara de traer sus números cada mes. Por desgracia, en España dejaron de editar los cómics y nunca se llegó a ver los números completos.
Para quien no lo sepa, la historia gira en torno a 5 chicas adolescentes (Will, Irma, Cornelia, Taranee y Hay Lin) con poderes mágicos. Y es que resulta que, en otra dimensión paralela a nuestro mundo llamada Kandrakar, la Muralla que la protege está apunto de derribarse, por lo que las 5 protagonistas son elegidas como guardianas para protegerla. Además, el poder mágico de cada protagonista está relacionado con un elemento de la naturaleza distinto.

El pequeño vampiro, de Angela Sommer-Bodenburg
Recuerdo que mi hype por El pequeño vampiro empezó a raíz de la película que se estrenó en el 2000. A partir de ahí, me picó el gusanillo, y cuando un amigo del colegio me contó que había descubierto que había una saga de libros, enseguida me hice con el primer título.
La historia, para ser sinceros, no tiene mucho misterio: Anton es un niño obsesionado con todo lo que tiene que ver con los vampiros. Una noche conocerá a Rüdiger, un niño vampiro que le presentará toda su familia y lo introducirá en la cultura y tradiciones vampirescas.

Y con este ya van tres los libros que conocí en el colegio y que me han marcado; en esta ocasión se debe a que fue por recomendación de otra compañera del colegio. La verdad es que con Kika Superbruja me enganché una cosa exagerada durante años. De hecho, llegué a hacerme con los diez primeros libros de la saga, y recuerdo que al final de cada libro había varios trucos de magia de la propia Kika para hacer en casa que yo misma llegué a practicar.
¿Y quién es Kika? Pues ni más ni menos que una niña que un día tuvo la suerte de encontrarse con un libro de hechizos. A partir de ahí empezará a usarlo para viajar a otras épocas o incluso para hechizar a la gente que le rodea.
¡Y hasta aquí mi selección! ¿Habéis leído también alguno de los libros que menciono? ¿Cuáles han sido vuestras lecturas favoritas durante la infancia? ¡Nos leemos! ♥