Saga: Una llama entre
cenizas (2/4)
Autora: Sabaa Tahir
Traductora: Pilar
Ramírez Tello
Editorial: Montena
Número de páginas: 464
Año de publicación: 2016
ISBN: 9788490435922
La mayoría de las personas no son más que destellos
en la inmensa oscuridad del tiempo. Pero tú no eres una chispa que se consume
en un instante.
Tú eres una antorcha en las tinieblas...
Si te atreves a arder.
Si te atreves a arder.
Tras el
desenlace de la cuarta prueba, Laia y Elías se ven obligados a huir de la
ciudad de Serra perseguidos por un ejército de máscaras. Ahora, su única
esperanza es Darin, el hermano de Laia, cuyos conocimientos sobre el acero
sérrico son la clave para el futuro de los académicos. Pero Darin se encuentra
encerrado en la prisión de Kauf, la más inexpugnable y peligrosa de todo el
imperio. A pesar del riesgo que supone, Laia está decidida a liberar a su
hermano y Elias resuelto a seguir a su lado, aunque ello suponga renunciar a su
propia libertad.
Juntos tendrán
que luchar a cada paso para llegar a su destino y burlar a todos sus enemigos:
el cruel Comandante, los soldados del Imperio, el sádico guardián de Kauf, y
sobre todo, a Helene Aquilla, sometida a la voluntad de Marcus, el retorcido
nuevo líder del Imperio. La que una vez fue amiga y compañera tendrá que hacer
frente a una misión tan clara como indeseada: encontrar al traidor Elias
Veturius y a su compañera... y matarlos a los dos.

¡OJO! Puede haber spoilers de la primera parte.
¡Hola, lectores! Ya os comenté
anteriormente lo mucho que me había gustado Una
llama entre cenizas y que no iba a tardar mucho en devorar su continuación,
Una antorcha en las tinieblas. Esta
segunda parte comienza justo donde acabó su predecesora, con Laia y Elias
escapando de Risco Negro y Serra con el fin de llegar hasta la prisión de Kauf
para rescatar a Darin, el hermano de Laia. No será fácil lograrlo, y es que
ahora son los traidores más buscados del Imperio y Helene Aquilla, la mejor
amiga de Elias y nueva verdugo de sangre, va tras ellos.
La acción de
la obra transcurre a un ritmo más lento que en Una llama entre cenizas; sí, ocurren cosas que serán fundamentales
para los siguientes títulos de la saga, pero me ha dado la impresión de que
había mucho relleno en la trama y que había hechos que podrían no haberse
dilatado tanto. La verdad es que ha habido varios momentos en los que la trama
me ha aburrido bastante y no podía evitar pensar «Dios, que lleguen a Kauf de
una vez, que hagan lo que tengan que hacer allí y ya». Eso sí, el final me ha
parecido muy adecuado porque concluye la primera parte de aventuras que han
tenido lugar en estos dos libros y cierra el tema de la enfermedad de Elias de
forma verosímil.
Aparte de mis
reticencias con la trama y la acción, tampoco me ha convencido demasiado el triángulo
amoroso de Laia con Keenan y Elias. Entiendo que es necesario porque si no no
podrían haber ocurrido ciertos hechos importantes en la historia, pero pienso
que la autora debería haberlo pulido más y no haberse limitado a justificarlo
con que hay atracción física y que Keenan y Elias tratan muy bien a Laia
(porque, en líneas generales, es lo que ocurre entre ellos).
También tengo
que destacar, y creo que por encima de todo, que lo que peor he llevado de este
libro han sido las numerosas erratas que tiene la edición en español. O la
corrección ha sido escasa o directamente no la ha habido, porque se me hacía muy
incómodo encontrarme en la lectura con oraciones en las que faltaba una palabra
que no había sido incluida por la traductora y con puntuación que se encuentra
donde no tiene que ir. Espero que de cara a las próximas ediciones
se corrijan las numerosas erratas.
Al menos, tengo
que romper una lanza a favor de la notable evolución de los personajes en sus
narraciones: Elias, quien enferma, hace frente a su enfermedad estoicamente y
desarrolla un sentimiento de lealtad hacia Laia que nunca antes había sentido
para con el Imperio; por su parte, Laia ha madurado y ahora es más valiente y
dura, y sobre todo persiste en su propósito de encontrar a su hermano por
encima de todo. Además, Una antorcha en
las tinieblas añade la narración de Helene Aquilla, y es el personaje que
más interesante me ha parecido en la novela porque se ve claramente cómo las
circunstancias van transformando a una Helene comprometida con el Imperio
a resignarse a cumplir con su obligación y aceptar que tiene
que matar a su mejor amigo. Así, las dos mujeres narradoras de Una antorcha en las tinieblas son
personajes complejos, fuertes y valientes; es cierto que siguen el patrón de
crear personajes femeninos que son las más malotas y duras de todas, pero las
diferencia de otras en que si Laia tuviese las mismas circunstancias que Helene, y
viceversa, las cosas serían de una manera totalmente distintas. Por cierto, si
estáis interesados en saber cómo crear y analizar mejor a los personajes
femeninos, os recomiendo esta entrada de mi amiga Ángela Lucybell, que es muy
aplicable en este caso: https://angelalucybell.wordpress.com/2016/07/19/que-falla-en-los-personajes-femeninos/
En definitiva,
Una antorcha en las tinieblas no ha
terminado de cumplir mis expectativas con la saga y ha bajado un poco el nivel; aun así,
confío en que haya remontada en los próximos títulos.




(3/5)
Desciende la emoción de las aventuras de Laia y
Elias, que continúan sin pausa pero sin prisa.
¿Habéis llegado a leerla? Si no es así, ¿os llama la atención? ¡Soy todo oídos ojos! Contadme vuestras opiniones ♥